En Atlético, pese a que sienten que están por enfrentar a un fantasma, porque poco se sabe de El Nacional, equipo que cambió media formación titular debido a su difícil situación económica, creen poder superar cualquier melodrama que surja de imprevisto en la concentración. A las pruebas se remiten.
A última hora de esta semana saltó una “térmica” inesperada, puertas afueras del Monumental: el préstamo de Ignacio Canuto vence el mismo martes 31, el día del duelo de ida por la fase 2 de la Libertadores contra los ecuatorianos, y Canuto hoy no puede jugarlo. Su club, Tombense, de Brasil, pide mucho dinero para liberarlo, según afirmó el presidente Mario Leito que, dicho sea de paso, garantizó la continuidad del central.
Si bien hay calma, aunque no así caras de feliz cumpleaños entre los integrantes del cuerpo técnico, puede ser un gran problema la baja de Canuto. Ayer ya se desvinculó Franco Sbuttoni, cuyo destino estará en Japón. El lungo fue titular hasta perder el puesto con Canuto. O sea, Pablo Lavallén, en una movida puede perder por duplicado: al titular y al relevo.
Hay más. Atlético debe presentar hoy la lista de buena fe de 25 futbolistas a la Conmebol. ¿Incluirá a Canuto? “Estamos intentando resolver el problema”, aseguró un directivo. Mientras tanto, tanta data negativa no cortó el envión de trabajo en Ojo de Agua.
¿Y en Quito, qué onda?
“Hemos visto videos de Atlético. Es un equipo muy dinámico, intenso, con un número nueve como (Fernando) Zampedri que se mueve por todo el frente de ataque”, fue el análisis en frío que hizo Eduardo Favaro.
Sin embargo, la suerte que el DT uruguayo tuvo para conocer a fondo al “Decano” fue un oasis en el desierto, porque por otro lado el Nacional se desprendió de sus estrellas, caso Michael Estrada, su goleador. Para colmo, Favaro está preocupado por el poco rodaje que tuvo su grupo en una pretemporada sin alegrías. Viene de perder 3-1 con el ascendido Macará.
A días del primer gran cruce, cada uno atiende su juego. Y sus preocupaciones, claro.